Los ciudadanos concluyeron que Erika Spinardi actuó en defensa propia, en el marco de una relación violenta que mantenía con Sergio Palacios (41). El hecho ocurrió en julio de 2021 en el barrio Libertad.
El jurado popular que esta semana juzgó a Erika Spinardi por el asesinato de quien era su pareja, Sergio Palacios (41), ocurrido en julio de 2021 en una casa del barrio Libertad, finalmente la declaró no culpable.
El debate se llevó a cabo ante el juez del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 Roberto Falcone, con la participación de la fiscal Romina Díaz y la defensora oficial Laura Solari, quien representó a Spinardi, imputada por “homicidio agravado por el vínculo”, delito por el que podía recibir la pena de prisión perpetua.
El juicio comenzó el lunes a la mañana, y concluyó este miércoles. Tras la deliberación, el jurado integrado por doce personas -seis hombres y seis mujeres y, además, seis suplentes-, concluyó que la mujer actuó en defensa propia, ya que el hombre solía golpearla habitualmente.
De acuerdo a la reconstrucción del caso, Sergio Palacios y Erika Spinardi estaban unidos en una relación violenta, incluso la mujer había denunciado al hombre y tenía una medida que le prohibía acercarse a la víctima luego de haberlo apuñalado en el verano.
Sin embargo, el domingo 25 de julio a la noche la historia de violencia entre ambos se repitió y en la casa del barrio Libertad que compartían, Spinardi asesinó a Palacios con un arma blanca. Incluso fue la propia Spinardi quien llamó al 911 para denunciar que su pareja se “había caído de la cama y lesionado”. Cuando la policía llegó al lugar encontró que Palacios estaba muerto y con heridas de haber sido apuñalado en diferentes partes del cuerpo.
Palacios y Spinardi tienen en común una hija que al momento del crimen tenía 5 años, testigo y víctima también de cada uno de los episodios de violencia. En febrero, luego de que su madre apuñalara a su padre y quedara internado, la nena quedó a resguardada por Minoridad en el Hogar Scarpati, hasta que fue otorgada al cuidado de su abuelo materno.
Luego del crimen de Palacios, personal del Gabinete interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Mar del Plata realizó tareas de contención con los familiares de la víctima y, principalmente, con la hija.
Familiares de Palacios y Spinardi explicaron a la policía que existían “antecedentes de violencia” en la pareja durante la convivencia, como sucedió durante el verano cuando la mujer apuñaló al hombre. Además, remarcaron que Spinardi habría tenido situaciones de violencia con sus exparejas.